El tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP) utiliza las propias plaquetas del paciente para promover la curación y regeneración de los tejidos. Las plaquetas liberan factores de crecimiento que aceleran la recuperación y mejoran la salud de la piel, el cabello y otros tejidos. Las generaciones III y IV de PRP implican técnicas avanzadas para maximizar la eficacia del tratamiento.
Sirve para acelerar la curación de heridas, mejorar la salud de la piel, promover el crecimiento del cabello y regenerar tejidos dañados.